ITALIA CON NIÑOS

Actualizado el 14 octubre, 2020 por Juan Diaz de Viajes BIDtravel

Este año decidimos visitar una parte de Italia, ya habíamos estado en Roma y nos había gustado mucho, así que no lo pensamos y decidimos irnos a conocer más del país, estábamos con un poco de miedo por si las niñas iban a aguantar tantas visitas, tienen 4 y 6 años, son aún pequeñas para realizar un viaje tan largo y con tanta visita, aún así, nos pusimos manos a la obra y organizamos el viaje de tal manera que en 8 días pudiéramos visitar las regiones de Liguria, Emilia Romagna , la Toscana y  tener tiempo de relax para disfrutar varios días de las hermosas playas de Liguria.

Viajamos en Agosto, para viajar en este mes hay que tener en cuenta que estas zonas están llenas de turistas (es temporada alta) y hace mucho calor, así que lo mejor es llevar  ropa fresca,  zapatos cómodos , crema solar, un sombrero/gorro y mucha mucha agua, nosotros incluso para las niñas les llevábamos paraguas, porque las zonas de sombra están muy solicitadas y casi no hay sitio en ellas.
Para entrar en las Iglesias las chicas debemos tener  hombros tapados, así que hay que meter en la mochila un fular o una phasmina.
Lo peor son las colas para visitar los monumentos, son kilométricas, colas tanto para comprar los tickets, como para entrar en los monumentos, así que lo mejor es llevar las entradas compradas y con acceso prioritario,
El primer día lo dedicamos a visitar la Toscana, decidimos visitar Siena, Monteriggioni, San Gimignano y Pisa. De las cuatro, la más destacable y visita obligatoria es Pisa, quedé impactada al cruzar el umbral de la puerta de acceso a la Piazza dei Miracolli y ver aquella maravilla, no hay palabras para poder describirlo.
Siena la pondría también como paso obligatorio, es un pequeño pueblo acogedor que guarda en su interior una enorme Catedral que es una auténtica obra de arte tanto por dentro como por fuera.
Sobre San Gimingnano y Monteriggioni, las 2  tienen su encanto, pero si no van con tiempo suficiente, no pasa nada por no visitarlas sobre todo Monteriggioni, es un pueblecito medieval  situado en la cima de la montaña, destaca su pequeña iglesia  y las espectaculares vistas que tienes de la toscana y San Gimingnano es un pueblo mucho más grande, pero el día que fuimos había mercado y no pudimos disfrutar de ella como nos hubiese gustado, así que aprovechamos para comprar un buen vino de la toscana en una de las tiendas especializadas del pueblo.
El segundo día, lo dedicamos exclusivamente a Florencia, e hicimos muy bien porque tiene mucho que ver, pero para visitarla bien bien yo le dedicaría entre 2-3 días,  siempre con entradas de acceso prioritario, ha sido el sitio donde más colas hemos visto. No puedo decir nada más que cosas bonitas, es Arte en estado puro. A medio día para recuperar fuerzas y después de una buena caminata nos comimos el “bocadillo”,  en un pequeño restaurante llamado «All Antico Vinaio» pegado a la Galería de Ufizzi.
Nos adentramos en Emilia Romagna, tierra sobre todo para los amantes del motor, visita obligatoria que hay que hacer en esta zona es Maranello. Allí visitamos el museo de Ferrari, recomendable al 100%, de precio no está mal y los menores de 5 años no pagan entrada así que por lo menos una entrada nos la ahorramos.
Otra visita también para los amantes del motor es Bolonia, la fábrica de Ducati, pero el museo cierra todo el mes de Agosto, ¡¡ a quien se le ocurre!!, así que nos quedamos con las ganas…
Aprovechamos y visitamos Modena y Parma, visitas opcionales diría yo. Aquí encontramos menos turistas, así  resulta más cómodo visitar los pueblos, de los dos, el que más me gustó fue Módena, la catedral por dentro es una pasada, allí se encuentra el sepulcro de San Geminano es divino y  la entrada es gratuita.
Y por último hemos dejado la zona de Liguria, donde se encuentra las Cinque Terre, se pueden visitar bien por mar o bien por tren, nosotros elegimos el tren, a las niñas les hacía más ilusión, pero yo creo que hubiera sido más bonito visitarlas por mar.
Se puede sacar una tarjeta llamada «Cinque terre card» o bien un pase de 6 horas para visitarlas, pero compensa comprar el pase de 6 horas, no suelen promocionarlo mucho porque sale más barato que la terre card, y al final son 6 horas para trayecto de ida y 6 horas para el trayecto de vuelta y os ahorráis un dinerillo.
De las 5 hay una que no se puede visitar en barco,  pero sí en tren,  porque no tiene atracadero, se llama Corniglia y yo la llamaría el infierno, no merece la pena visitarla porque es una eterna subida de escaleras para ver un pueblecito muy chiquitito.
Para mí las más bonitas son  Riomaggiore y Vernaza, la que tiene la playa más larga es Monterosso, Lo que llama la atención es su paisaje, ver las escarpadas montañas pegadas a las coloridas casas de los pueblos y rodeadas de un mar cristalino que invita a todo el mundo a bañarse, es como si estuvieras en otro mundo.

Y como colofón final al atardecer visitamos Portovenere, como hacia tanto calor, eran las 8 de la tarde, decidimos darnos los 4 un chapuzón en la playa. como recompensa por haberse portado tan bien durante las vacaciones y para despedirnos en condiciones del país, decidimos cenar en una pizzería del puerto que estaba  rodeado de yates y cuando el sol se había escondido, encendieron las luces en el pueblo y ¡¡¡ohh!!!!… nos quedamos sin palabras, todas las fachadas de las casas y del castillo quedaron envueltas de pequeñas lucecitas, pareciendo pequeñas luciérnagas que cubren el pueblo, haciéndolo aún más bonito, si cabe, un final precioso para un viaje inolvidable…….  Nos lo pasamos genial y volveremos a tierras italianas.

Vanesa de Bidtravel