Hablar de México es sinónimo de culturas precolombinas y una de las más famosas es, sin duda, la maya. Pero en este país convivieron también los mexicas, los zapotecas, los olmecas, los puuc, los totonacos… incluso hoy en día siguen apareciendo nuevos vestigios de poblaciones escondidas en la selva.
Descubre los secretos de antiguas civilizaciones recorriendo las ruinas más increíbles de México: desde estructuras que dominan el horizonte hasta joyas escondidas en la naturaleza, los monumentos arqueológicos de México son verdaderas maravillas. Así que prepárate para este viaje por las 13 ruinas mexicanas más impresionantes:
1. Chichén Itzá, Yucatán
No podíamos empezar por otra que no fuera ella: La famosa pirámide de Kukulcán, la morada de la serpiente emplumada, con sus nueve plataformas es un espectáculo imponente. Camina por las antiguas canchas de pelota y pasea por los templos y palacios en este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
megSe puede visitar fácilmente desde Riviera Maya o Cancún, incluso si estás solamente haciendo una estancia en la playa ¿Te apetecen unas vacaciones de sol y playa pero con un punto cultural? Puedes hacerlo con nosotros: https://ofertas.bidtravel.es/viajes/riviera-maya.html
2. Tulum, Quintana Roo
También se puede visitar desde las paradisíacas playas de la Riviera Maya muy fácilmente (de hecho hay quien se queda en Tulum, aunque tiene menos hoteles que Playa del Carmen).
Tulum descansa en un promontorio acantilado frente al turquesa del mar Caribe y ofrece unas vistas impresionantes perfectas para hacer las mejores fotos. Aunque no tan grande como otros sitios arqueológicos, su encanto es único, destacando el Templo del Dios del Viento, una pequeña estructura que, además de tener propósitos religiosos, avisaba de la cercanía de huracanes gracias a un ingenioso silbato en su parte superior.
3. Palenque, Chiapas
Este lugar arqueológico, destaca principalmente por su “refinamiento” arquitectónico. Fue una de las ciudades más importantes entre el año 250 y el 900.
La Pirámide de las Inscripciones, que no es ni la más alta, ni la más famosa, impresiona por su diseño y los jeroglíficos mayas, y es donde se encuentra la tumba de Pakal. También podrás visitar un imponente complejo con pasadizos y galerías subterráneas, y todo ello, en medio de la selva tropical.
4. Uxmal, Yucatán
En este yacimiento, que tuvo su apogeo entre los años 600 y 900, destaca la Pirámide del Adivino, de estilo Puuc. Aquí podemos ver la arquitectura maya más elaborada y exquisita, y se encuentra a solo 1 hora y media aproximadamente de Mérida. Es un lugar imperdible para los viajeros apasionados de la arqueología.
La pirámide es famosa sobre todo por dos cosas: su forma un poco ovalada y la leyenda sobre su origen. De ahí debe su nombre, ya que se dice que un adivino la construyó en una sola noche.
Uxmal se puede visitar en nuestro tour México Arqueológico: https://www.bidtravel.es/ofertas-mexico-arqueologico
5. Tula, Hidalgo
Tula fue uno de los grandes centros urbanos del Altiplano Central de Mesoamérica. La ciudad, capital de la civilización tolteca, tenía una extensión de casi 16 kilómetros cuadrados hacia el año 1000. Tras el declive de los toltecas, otras culturas poblaron la ciudad: aztecas y mexicas.
El sitio es famosísimo por los Atlantes de Tula, unas monumentales figuras de piedra basáltica de unos cuatro metros de altura que custodian la parte superior del Templo de Tlahuizcalpantecutli o Estrella de la Mañana.
Lo encontraremos a 80 km de la capital, por lo que es un sitio accesible para todo aquel que visite Ciudad de México.
6. Cobá, Quintana Roo
Cobá es para los que quieren salirse de lo típico y quieren ir un paso más allá en la exploración maya. En este sitio arqueológico todavía queda mucho trabajo por hacer y muchísimas de las ruinas están cubiertas de vegetación.
Pero puedes visitarla fácilmente desde tu estancia en Playa del Carmen, ya que se encuentra a unos 100 km más o menos, lo que supone algo menos de dos horas de viaje.
Cobá, la ciudad de los cinco lagos (y numerosos cenotes), fue uno de los principales cruces de caminos de los mayas, y a ella llegaban hasta 45 sacbe’ob, que es como se conocen sus caminos elevados. En ella se encuentra la pirámide de Nohoch Mul, la segunda pirámide maya más alta con 42 metros de altura, y desde su cima se puede ver una vista panorámica de la selva que la rodea (porque sí, aquí sí que puedes subir hasta la cima de la pirámide, no como en los demás lugares).
7. Kohunlich, Quintana Roo
Aquí ya nos vamos bastante más lejos porque, a pesar de seguir en el mismo estado, estamos casi en la frontera con Belice, a unos 300 km de Playa del Carmen, que son unas 4 horas y media por carretera aproximadamente (aunque a solo dos de Tulum). Para los fanáticos de la historia de México merecerá la pena el desplazamiento por ver el templo de los Mascarones, bautizado de esta manera por estar adornado con enormes máscaras de estuco, y por la panorámica de la jungla tras escalar sus famosas “27 escaleras”.
Es uno de los lugares habitados por más tiempo, del 22 al 1.000 aproximadamente, siendo un importante centro ceremonial, con su plaza de los cinco templos, donde podemos encontrar edificios y plataformas para ceremonias.
8. Cholula, Puebla
¿Creías que sabías cuál era la pirámide más grande del mundo? Pues sí, es la gran pirámide de Guiza, pero si habláramos en volumen, entonces Cholula, con su pirámide dedicada al dios Quetzalcóatl, ganaría. Oculta túneles subterráneos y tiene en la cúspide una iglesia del siglo XVI construida por los colonizadores hispanos.
Punto importantísimo entre los siglos II y VIII, para la civilización tolteca primero y luego mexica, era un lugar de intercambio entre las culturas de Oaxaca, Veracruz o el Valle de México. Además también se puede admirar su arquitectura colonial y salirnos un poco de tanto “mundo antiguo”.
Estamos a solo 15 minutos de Puebla.
9. Yaxchilán, Chiapas
En este caso, nos vamos a la vera del río Usumacinta, en la frontera con Guatemala (que también tiene un patrimonio maya muy relevante).
Tiene una arquitectura imponente en la que destaca el buen estado de conservación de sus estelas y relieves: en los frisos, entradas a templos y palacios… como en la Escalinata de los Jeroglíficos, el templo 23 o la estructura 33.
Además, añadiendo un toque más de misterio, para acceder al sitio que está rodeado de selva y agua, es necesario hacer una parte del recorrido en bote por el río Usumacinta. ¿No te parece una experiencia única?
10. El Tajín, Veracruz
En esta ocasión hablaremos de la cultura totonaca, encontrándonos muy cerca de la ciudad de Papantla. La zona arqueológica precolombina fue un centro ceremonial entre los siglos IX y XIII, siendo de los más importantes de Mesoamérica.
Sin duda imprescindible visitar su Pirámide de los Nichos, que es un templo verdaderamente asombroso, la Plaza de las Columnas y sus más de 60 canchas de pelota o el relieve de los 4 elementos
11. Kabah, Yucatán
Parte de la ruta Puuc, que es una zona con una arquitectura bastante particular, Kabah impresiona por su belleza y su extensión, que floreció entre los siglos VII y X.
Esta arquitectura particular que decíamos consiste en la decoración de las fachadas con detalles geométricos y máscaras de Chaac, el dios de la lluvia para los mayas, representado con una larga nariz y dos colmillos enrollados.
A pesar de ser una ciudad pequeña, era muy importante por su vida política y religiosa para la región Puuc, y se ha descubierto que estaba conectada con Uxmal, que se encuentra a unos 20 km (30 min en coche) por uno de esos sacbé o caminos elevados.
12. Teotihuacán, Estado de México
Llegamos a uno de los sitios arqueológicos más importantes del país, a unos 50 km de Ciudad de México y sin duda una de las más poderosas ciudades de Mesoamérica entre el año 100 y el 650 y todavía a día de hoy.
Conocida por sus impresionantes pirámides (como la del sol y la de la luna), por su Ciudadela (complejo donde encontramos el templo de Quetzalcóatl, la calzada de los muertos, templos, palacios, callejones…)
Sigue siendo un misterio el nombre de la cultura que pisó esta ciudad y cómo se organizaban, políticamente hablando, hasta su caída en el 650 d.C.
Puedes visitarlo, por ejemplo, en nuestro tour: https://www.bidtravel.es/ofertas-circuito-organizado-mejico , aunque siempre que visites México DF puede incluirse.
13. La Venta, Tabasco
Nos vamos al centro más importante para los olmecas, que es la cultura “madre” para todas las mesoamericanas. De hecho, este yacimiento, cercano a Villahermosa, floreció entre el 900 y el 400 antes de Cristo, por lo que estamos hablando de un lugar mucho más antiguo que todos los anteriores.
Podemos destacar que es el hogar de la pirámide más ancestral de México, como también de muchísimos monumentos megalíticos olmecas como las cabezas colosales, o la gran plaza, la propia pirámide (en este caso es de tierra), además de esculturas y relieves muy relevantes.
Nos encontramos en una región bastante selvática y, sobre todo, pantanosa, lo que le da una importancia simbólica vinculada al agua y nos da una idea de la cosmovisión olmeca, con creencias sobre el poder de las serpientes, jaguares y otros animales totémicos. Este simbolismo de los olmecas ha sido una gran influencia para las culturas posteriores zapoteca y maya.
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¡Y que viva México! 
